Los investigadores de la auditora KPMG trabajan a toda máquina para aclarar las denuncias sobre irregularidades supuestamente cometidas por ejecutivos del Grupo Volkswagen (VW). Pero el informe final, previsto para noviembre, no saldrá de las oficinas de la empresa. "Hay demasiada información relevante", dijo un experto de la compañía.

La prensa alemana revela, cada día, detalles sobre el comportamiento de los ejecutivos del principal consorcio automovilístico europeo. La batuta la lleva el sensacionalista Bild Zeitung , que ha establecido un buen contacto con el hombre clave del escándalo, un alto funcionario de VW, Joachim Gebauer, de 61 años, encargado de satisfacer los apetitos sexuales de los ejecutivos, en especial del jefe de personal, Peter Hartz, de 64 años, obligado a renunciar a raíz del escándalo.

Según la revista Stern , Gebauer conseguía prostitutas de lujo para que sirvieran sexualmente a Hartz, que se pagaban con recursos de una cuenta especial para dicho fin. Gebauer habría recibido una orden de Hartz, según la misma revista, para que se preocupara de "atender" las peticiones del presidente del comité de empresa, Klaus Volkert, un influyente sindicalista.

Gebauer no escatimó esfuerzos. Organizó en distintos lugares del mundo entre 40 y 50 encuentros de Volkert con su amante brasileña. Según el confidente, no había ningún límite para los gastos de Volkert, y sólo en el 2003 la empresa pagó por ese concepto más de 700.000 euros como gastos de viaje.

COMISIONES Todo esto, hasta que fue cesado junto con el antiguo director de personal de la filial checa Skoda, Helmut Schuster. Este está acusado de crear con Volkert un hólding de empresas para recaudar comisiones de contratos para abastecer a Volkswagen. El escándalo puede salpicar al canciller, Gerhard Schröder, por su amistad con Hartz. El caso coincide con el ajuste laboral en VW.