Pagar el seguro de desempleo en el 2009 costará, al menos, 10.000 millones más de lo previsto por el Gobierno hace tan solo un mes, en enero, según admitió ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña. Por eso, el Consejo de Ministros aprobó el viernes un recorte de otras partidas de gasto de 1.500 millones. El resto, los otros 8.500 millones de euros de mayor gasto, engordarán el déficit público, al menos, desde el 5,8% del PIB anunciado en enero, al 6,6% del PIB (0,8 puntos más). A no ser que se aprueben nuevos recortes adicionales en los ministerios.

En relación a posibles mejoras de la protección por desempleo, Ocaña dijo que cualquier aumento del gasto deberá ir acompañado de un recorte paralelo en otra partida presupuestaria. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, anunció hace tres semanas nuevas medidas de protección para las familias con todos sus miembros en desempleo, una mejora que, según Ocaña, solamente se podrá abordar si se recortan otros gastos.

El secretario de Estado de Hacienda repasó ayer las medidas de impulso fiscal adoptadas por el Gobierno en el último año (incluida la rebaja de 400 euros en el impuesto sobre la renta) y descartó nuevas rebajas fiscales. "No creemos que ahora sea un buen momento para reducir impuestos, ni como medida coyuntural ni como una medida a largo plazo", dijo.