Llevar las riendas es complicado, pero si uno asume la responsabilidad, debe responder también de las consecuencias. Que el Fondo Monetario Internacional hizo entre poco y nada para evitar la crisis es clamorosamente evidente, pero no por ello deja de ser llamativo el demoledor informe que publicó ayer la oficina interna de la institución encargada de evaluar su funcionamiento.

Dice el documento que entre el 2004 y el 2007, los años en que la institución fue dirigida por Rodrigo Rato, el FMI emitió "pocos avisos claros" sobre los riesgos y debilidades que acumulaban las economías de los países avanzados debido al "elevado grado de pensamiento único" de la institución. Viene a la mente la imagen del Auriga de Delfos, una de las más importantes esculturas conservadas de la antigua Grecia, que inmortaliza a un conductor de carros. En su origen, la figura formaba parte de un conjunto, que incluía la cuadriga y los caballos. Pero se perdieron, con lo que la figura del joven con las riendas rotas en la mano se da un aire a alguien que ha perdido el norte.

Esperemos que los actuales aurigas de la política económica mundial estén más acertados. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, nos regaló ayer una buena noticia: "Hay señales crecientes de que la reactivación económica se ha fortalecido". Buena señal de que Estados Unidos se recupera y puede tirar del consumo mundial.

El servicio de estudios del BBVA, por su parte, auguró que la economía española crecerá el 0,9% este año y el 1,9% el próximo. Lo positivo es que estima que se crearán unos 100.000 empleos en la segunda mitad del año. Lo terrible, que el crecimiento de la población activa superará esa creación de puestos de trabajo, con lo que la tasa de paro seguirá por encima del 20% hasta el 2013, como poco. Capítulo aparte merece su estimación de que las cajas solo necesitarán entre 13.000 y 17.000 millones de euros para recapitalizarse. De ser realidad, sería buena cosa, porque el Gobierno ha calculado que harán falta unos 20.000. Pero el banco estima que un 20% de las entidades podrían estar por debajo del nuevo requisito del 8% de capital básico al cierre del 2012.

Así las cosas, las bolsas siguen en la indecisión. El Ibex 35 bajó ayer el 0,27%, hasta los 10.935 puntos, a pesar de que la prima de riesgo --posibilidad de impago de la deuda pública percibida por el mercado-- se relajó hasta los 201 puntos básicos. Lo dicho, confiemos en que las manos ideales sostengan las riendas.