A la hora de vender vino, el que no corre vuela. Uno de los mayores mercados competidores de los productores de vino de España es Australia. El año pasado logró, por primera vez, superar la facturación de la exportación de vinos y espumosos españoles. España vendió por 1.578 millones, mientras los australianos, que un año antes igualaban a los españoles, vendieron en el ejercicio del 2005 por 1.722 millones.

Este fue un punto destacado de la asamblea de la Federación Española del Vino, celebrada en Alimentaria. Sirvió como ejemplo al director general de esta patronal, Rafael del Rey, para abogar por el incremento de los esfuerzos para aumentar la cuota de mercado en el exterior. Australia compite en los tres primeros mercados de compra de vinos españoles: Alemania, Reino Unido y EEUU.

Mientras, en el mercado interior, no cesa la caída de ventas en volumen de litros, aunque se supla con la salida de caldos más caros.