Detrás del fuerte incremento del mercado de coches de ocasión, que ya supera al de vehículos nuevos, se encuentra la práctica de las marcas y los concesionarios de inflar las ventas con automatriculaciones que se venden luego como turismos de kilómetro cero. Alrededor del 20% del mercado, que supone unos 300.000 coches, son automatriculaciones que se comercializan con un descuento medio del 15%, según las estimaciones de los concesionarios.

Un tercio de los vehículos de segunda mano que se venden en España tienen una antigüedad máxima de tres años. El canal de venta de este tipo de coches son, mayoritariamente, las redes oficiales de las marcas.

Un reciente estudio del BBVA advierte de la existencia de una "práctica extendida por las presiones competitivas de automatricular vehículos para cubrir cupos --que permiten conseguir un volumen mínimo para aumentar la comisión--, y lo ofrecen luego como vehículo de ocasión". La segunda mano representa ya una media del 20%, con tendencia al alza, de los turismos vendidos en los concesionarios monomarca habituales.

PRACTICA ABUSIVA Esta práctica fomenta la salida al mercado de los llamados kilómetro cero, que tienen un máximo de 120 kilómetros y cuestan un 15% más baratos que si estuvieran sin matricular. La Asociación de Importadores (Aniacam) ha denunciado el abuso de las automatriculaciones, aunque reduce la cifra a un 8% del mercado. En el 2002, indicaba que hubo 51.000, aunque si se cuentan los coches promocionales o de exposición superó los 100.000. En septiembre, Aniacam detectó una anómala subida de las matriculaciones de empresas justo el último día del mes, un hecho que atribuyó a la necesidad de compensar el descenso del mercado. Las ventas del segmento de segunda mano crecen a un ritmo anual superior al 25% y han alcanzado un 40% de todos los vehículos comercializados. El descuento, la garantía y la pérdida del freno psicológico a comprar un coche usado son las claves del boom del mercado de segunda mano.

En el otro extremo del mercado se encuentran los coches más económicos y, por tanto, de más antigüedad, que son el objetivo preferido de los inmigrantes. Los concesionarios agrupados en Faconauto estiman un negocio anual de unos 400.000 coches a un precio medio de 4.000 euros.

El estudio del BBVA considera que las compras de los extranjeros serán una de las claves para que el mercado español de segunda mano se sitúe, alrededor del 2010, en un nivel europeo que roce una proporción de 2 a 1 con los vehículos nuevos. Eso supondría pasar de 1,5 millones anuales a unos tres.