La industria automovilística española, después de haber sufrido una severa crisis, se ha convertido en un sector puntero que ahora vive sus mejores momentos y concentra el 20% del conjunto de las exportaciones del país, lo que hace de la construcción de coches una actividad estratégica. La fábricas españolas producen hoy en día 21 modelos de automóviles distintos.

La planta de Martorell (Barcelona) de Seat es un ejemplo claro de qué debe hacer el sector y que igualmente puede servir de guía para el resto de la actividad industrial. Joan Trullén, secretario general de Industria, considera que la vuelta del 10% de la producción del modelo Seat Ibiza, después de haber pasado por las instalaciones del grupo Volkswagen en Bratislava, es una demostración clara de que el país "puede afrontar la globalización". Al final, se ha visto que la diferencia salarial de cuatro por uno que había entre Cataluña y Eslovaquia no era lo definitivo.

LA MAS PRODUCTIVA Trullén recuerda también que la fábrica de Citroën de Vigo es la más productiva de Europa y cuenta con una excelente red de proveedores. En este campo, algunas empresas españolas han alcanzado tales grados de internacionalización que se han convertido en un ejemplo a seguir.