El parón inmobiliario se dejó notar de forma sustancial el año pasado en las arcas autonómicas. Los ingresos por el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITP y AJD), gravamen estrechamente vinculado a la construcción, alcanzó en el 2007 los 16.192 millones de euros, con un retroceso del 10,83% con respecto al ejercicio precedente, según datos oficiales del Ministerio de Hacienda a los que ha tenido acceso este diario. Estas cifras revelan que el conjunto de las autonomías ingresaron el año pasado casi 2.000 millones de euros menos de los previstos.

El desplome confirma las señales de alarma lanzadas desde algunas comunidades respecto al agotamiento del actual modelo de financiación autonómica. La caída es mucho más considerable en la parte que afecta a las transacciones de la vivienda de segunda mano (el ITP), con un descenso del 16,40% y un recorte de 1.600 millones menos en el conjunto de las autonomías. La porción de gravamen que recae sobre las escrituras de compraventa y de hipotecas (AJD) se redujo en conjunto el 3,88% o 313,6 millones.

RALENTIZACION Canarias, con el 20,80%; Extremadura, con el 18,47%; Cataluña, con el 17,46%; Madrid, con el 13,70% y Valencia, con el 12,54%, encabezaron las caídas de recaudación de este tributo el año pasado.

En términos absolutos, la mayor reducción correspondió a Cataluña, que es la comunidad en la que más se ingresa por este tributo, seguido de Andalucía, donde la rebaja fue apenas del 5,7% (181 millones). La evolución de este impuesto comenzó a generar cierto alarmismo la primavera pasada, cuando se detectaron los primeros síntomas de ralentización en el sector de la construcción. Este tributo tan ligado al sector inmobiliario supone, de media, en torno a 10 de cada 100 euros recaudados por las comunidades autónomas, aunque en unas, como Cataluña, Valencia o Madrid, tiene más peso que en otras. En cualquier caso, la evolución actual supone el mayor reflejo de que el sistema de financiación autonómica está demasiado vinculado a impuestos muy ligados al ciclo, con subidas y bajadas muy drásticas que perjudican a las autonomías, según las críticas de algunos gobiernos autónomos.

REBAJAS FISCALES En algunas comunidades, el desplome de esta vía de ingresos ha coincidido con agresivas rebajas fiscales. Este es el caso de Madrid, donde, a la práctica exención de gravamen a las herencias y donaciones entre parientes directos se suma este año un sustancial recorte del impuesto del patrimonio y varias deducciones del IRPF propias. En esta comunidad, gobernada por el PP, el impuesto de transmisiones y actos jurídicos redujo el año pasado su recaudación en 475 millones, en Extremadura fue de 36. Para el 2008, Madrid prevé un descenso superior al 20%.