En Iberia hay una pequeña miríada de pequeños sindicatos corporativos que suelen hacer la guerra por su cuenta. El STAVLA (Sindicato de Tripulantes Auxiliares de Vuelo de Líneas Aéreas), que representa a una parte de las antiguas azafatas, y el CTA (Comisión de Trabajadores Asamblearios) han convocado su huelga para los días 16 a 20 de julio, justo cuando termine el paro de los pilotos. Exigen, como los comandantes, que Iberia les garantice sus puestos de trabajo si crea la nueva aerolínea de bajo coste Catair. Además, quieren que Iberia cuente con ellos si alquila aviones con tripulación, como hacen todas las aerolíneas del mundo.

El STAVLA se ha encontrado con la oposición del SITCPLA que también es un sindicato de los tripulantes de cabina (TCP) o, lo que es lo mismo, auxiliares de vuelo. Les acusan de romper la unidad sindical dentro del colectivo de las antiguas azafatas por convocar una huelga "a traición".