El nacimiento del primer grupo farmacéutico europeo y tercero del mundo sorteó ayer su mayor escollo. El consejo de vigilancia de la francoalemana Aventis decidió, en una reunión de urgencia, aceptar la oferta de compra mejorada acordada el sábado por su rival francesa Sanofi-Synthélabo. En enero, esta compañía presentó una oferta considerada hostil e insuficiente por Aventis, que dobla a su rival en tamaño.

El proyecto, que se había convertido en un auténtico serial desde enero, tiene el respaldo del Gobierno francés, que quería evitar una fusión de Aventis con la suiza Novartis. Sanofi habría propuesto 69 euros por acción, frente a los 60,43 que fueron ofertados inicialmente.

La mejora de la oferta de Sanofi se produjo después de que el Ministerio francés de Economía se manifestara a favor de una solución "francesa". El Gobierno tomó cartas en el asunto después de que el jueves el grupo suizo Novartis mostrara su interés por Aventis e hiciera una oferta superior a la de Sanofi.

Según la prensa estadounidense, el laboratorio suizo habría propuesto 56.000 millones de euros (9,3 billones de pesetas), un monto muy similar al finalmente aceptado por Aventis. Con la aceptación de esta oferta se cierra un culebrón financiero que se inició cuando en enero Sanofi hizo una oferta hostil por 47.800 millones de euros.

El grupo francoalemán rechazó la oferta con el argumento de que era un 14% inferior a su precio de mercado, y pidió a sus accionistas que no vendieran. Para defenderse de la oferta de compra hostil (OPA), Aventis buscó otro comprador, y lo encontró el jueves en Novartis, quinto laboratorio del mundo.

´INTERES NACIONAL´ La irrupción del grupo helvético provocó la reacción del Gobierno francés, que consideró de "interés nacional" la unión de Aventis y Sanofi. El responsable de Economía, Nicolas Sarkozy, organizó el viernes un encuentro entre los presidentes de Aventis y Sanofi, en busca de una la solución "francesa", que pasaba por un aumento de la oferta de Sanofi.

Varios miembros del Ejecutivo se han mostrado favorables a la unión entre los dos grupos franceses. Ayer mismo lo hizo el titular de Sanidad, Philippe Douste-Blazy, que preconizó "la constitución de un gran grupo francés, entre los mayores del mundo".

El titular de Sanidad indicó que la compra de Aventis por Sanofi sería "una buena cosa" para la economía francesa, y señaló que, de no concretarse la operación, el grupo francés estará a expensas de ser comprado por otro laboratorio europeo.

"Lo que le falta a la industria farmacéutica es dinero para desarrollo, comercialización y venta. Hay hartazgo de tener que asociarse siempre con los estadounidenses. Construimos Europa y creemos en ella, en la Europa política pero también en la Europa económica", aseguró.

La intervención gubernamental por una solución "francesa" ha causado malestar en Alemania y Suiza. El canciller alemán, Gerhard Schröder, dijo que los gobiernos deben ser "neutrales" en asuntos entre empresas. El presidente suizo, Joseph Deiss, pidió que las firmas de su país no sean discriminadas.