El sector financiero, inmerso en un fuerte proceso de ajuste para asimilar los excesos de los últimos años, está acelerando su redimensionamiento. En el segundo trimestre del año, las entidades de crédito echaron el cierre a 552 oficinas, frente a las 375 que clausuraron entre los meses de enero y marzo,

Después de años de aperturas indiscriminadas, el sector contaba a finales de junio con 45.240 sucursales, 902 menos que 12 meses antes, según informó ayer el Banco de España. Los bancos están siendo los más activos en recortar su red. Han cerrado 301 oficinas entre abril y junio, 509 en lo que va de año y 586 en los últimos 12 meses, hasta contar con un total de 15.071 puntos comerciales.

Las cajas, que tienen muchas más sucursales (24.607) que los bancos, van más lentas en el proceso de cierres. Han efectuado 215 clausuras en el segundo trimestre, 378 en el 2009 y 341 en 12 meses (esta cifra es menor porque hasta el último trimestre del año pasado continuaron con las aperturas).

Las cooperativas de crédito, por su parte, comenzaron en el segundo trimestre a echar el cierre a sucursales (16), pero todavía cuentan con 62 más que en junio del 2008. Las entidades financieras de crédito, en cambio, han cerrado 20 oficinas entre abril y junio, 25 en lo que va del 2009 y 38 en 12 meses.

De las más de 900 oficinas cerradas en un año, casi el 30% se concentraba en Madrid y Barcelona. En concreto, las entidades tenían en Madrid 9.269 oficinas al cierre del primer semestre. En Barcelona había un total de 7.669 sucursales bancarias. Tras estas dos provincias, Valencia era la tercera con mayor número de despachos al acabar el mes de junio, con 2.630 oficinas. Además de las tres citadas, Alicante, Baleares, Málaga, Murcia, Sevilla, Vizcaya, y Zaragoza eran las únicas provincias que superaban el millar de oficinas.