Los bancos y las cajas no quieren aparecer como los culpables del parón de las ventas de pisos. Reconocen que han endurecido las condiciones para conceder hipotecas, pero aseguran que seguirán financiando el crecimiento del sector inmobiliario. "No están cerrados los grifos de los créditos en general en la banca y además la demanda sigue existiendo". Con esta frase, unida a la afirmación de que ahora se analizan más los riesgos, resumió Joan Maria Nin, director general de La Caixa, la posición del sector financiero como motor del crecimiento inmobiliario en el seminario de Esade en Barcelona Meeting Point.

También intervino el consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, que coincidió con Nin en dibujar un clima de tranquilidad, pese a las turbulencias en el sector hipotecario mundial, y en enmarcar la situación de la construcción en una fase de "normalización o desaceleración ordenada". Sáenz insistió en que "la banca seguirá prestando dinero y, si la construcción pierde peso, también lo perderá en el negocio y el balance de la banca".

Respecto a las hipotecas basura, Sáenz fue muy explícito: "En España no hay hipotecas subprime , ni uno solo de estos créditos que se concedían sin un solo papel". Y en cuanto a las consecuencias de las turbulencias creadas por esa crisis, Sáenz vaticinó que tendrán una duración temporal "hasta fin de año, o enero".