La banca electrónica va afinando el tiro. Los bancos por internet son uno de los pocos negocios on line que sobreviven tras el pinchazo de la burbuja tecnológica. La mayoría sigue perdiendo dinero, algunas entidades se han batido en retirada --Evolvebank, del grupo británico Lloyd´s-- y otras han renunciado a planteamientos agresivos --Activobank, filial de Banc Sabadell y el portugués BCP--, pero el sector ha dado un salto importante en los últimos meses.

ING, Patagon, Uno-e, Activobank y Bancopopular-e --los cinco bancos directos, que operan exclusivamente a través de teléfono e internet-- gestionan ya 8.098 millones de euros (1,34 billones de pesetas), el 2,3% del total del potente sistema bancario español, con un crecimiento interanual conjunto superior al 60%. El crecimiento de los bancos y cajas de siempre se limita al 5,5%. Las cuentas de resultados empiezan también a sacar la cabeza sobre los números rojos: Bancopopular-e y Patagon ya ganan dinero, mientras que ING y Uno-e tienen previsto dejar atrás las pérdidas en el 2003.

OFERTA DIFERENCIADA

Después de dejar atrás la denominada guerra del pasivo --altas remuneraciones en depósitos a corto plazo--, cada entidad ha perfilado una estrategia para tratar de diferenciarse del resto. ING, el mayor banco directo en volumen de negocio, apuesta por "mantener una estructura de costes reducida para ofrecer rentabilidades atractivas en unos pocos productos", explica el director general adjunto del banco, Juan Alonso Villalobos. Cuentas corrientes, depósitos y fondos de inversión y de pensiones conforman toda su oferta. El banco prepara además su entrada en las hipotecas, tras un acuerdo con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).

Frente a la oferta limitada de ING , Patagon y Uno-e optan por la banca universal, con productos de activo y pasivo, bolsa "y los mismos servicios que puede ofrecer un banco convencional", asegura Carlos Lancha, directivo de Uno-e. La entidad del BBVA busca un nuevo modelo con la integración de la división de consumo de la financiera Finanzia, que ha multiplicado la masa crítica de clientes para hacer rentable la filial on line .

Los cambios también han sido la norma en Patagon. El SCH se ha deshecho de Patagon en América para centrarse en Europa. El antiguo Open Bank ha salido ya de los números rojos. "Se trata de vencer el reparo que aún tiene parte del colectivo de potenciales consumidores a operar a través de la red, por eso hemos abierto centros de información cerca de los espacios comerciales de las grandes ciudades", según un portavoz de Patagon.

Las teorías sobre el futuro del sector van por barrios. Para el portavoz de Patagon "no habrá más allá de cuatro entidades". Villalobos, de ING, sostiene que hay mercado "para varios jugadores, siempre que las estrategias no coincidan".