Los bancos han iniciado la sesión marcada por el inesperado 'Brexit' con caídas históricas de más del 20%. Los valores financieros son los que más bajan en bolsa por un doble motivo. Por una parte, algunas entidades tienen una presencia notable en el Reino Unido. Pero sobre todo, por el fuerte vínculo entre la banca y las finanzas públicas de los países: los balances de las entidades están llenos de deuda estatal, lo que les hace particularmente vulnerables a los problemas económicos que va a generar la salida del país de la Unión Europea.

El Santander es el que ha resultando peor parado en un primer momento con caídas cercanas al 25% debido a su fuerte exposición al mercado británico: es dueño del sexto banco del país, que le aporta el 29% de los activos del grupo y el 23% del beneficio (es la geografía que más ganancias le supone).

Sin embargo, pronto ha sido superado por el Sabadell, que compró en marzo del año pasado el TSB por más de 2.300 millones de euros. La filial británica supone el 21% de sus activos y le aporta el 17% del beneficio. La cotización de la entidad catalana está retrocediendo más del 20%.

Durante los primeros compases de la sesión las ordenes de venta de acciones de los bancos han superado tanto a las de compras que no se han podido casar y los valores han estado bloqueados durante unos minutos. El último en desbloquearse ha sido el Popular, que ha llegado a superar los retrocesos del Sabadell. La entidad no tiene presencia en el Reino Unido, pero es percibido por el mercado como el más frágil de los bancos cotizados españoles.

También están sufriendo fuertes descensos CaixaBank (en torno al 15%), BBVA (al rededor del 14%) y Bankia (13%). Bankinteres el único banco que cede menos de un 10%. Las cotizaciones, en cualquier caso, están siendo muy volátiles como es habitual en jornadas de mucha incertidumbre, ya que los especuladores compran y venden rápido los valores para beneficiarse del nerviosismo del mercado.