Los grupos bancarios que operan en España lograron, a pesar de la crisis económica internacional, en 2007 un beneficio neto atribuido conjunto de 18.877,4 millones de euros, un 19,82 por ciento más en comparación con el ejercicio anterior, informó hoy la Asociación Española de Banca (AEB). Según explicó en rueda de prensa el presidente de la AEB, Miguel Martín, estas cuentas "excelentes" presentaron mejoras en todos los márgenes de negocio, pese al actual contexto de turbulencias financieras y de crisis.

Precisamente estos resultados, junto a la cotización de la banca española en 2007 -que ha sufrido un castigo "importante" pero en menor medida que otras entidades internacionales- permite afirmar, para la AEB, que el pasado ejercicio ha sido "diferente" para España y además posibilita mirar al futuro "con tranquilidad". El crecimiento de estos resultados se vio impulsado por los créditos a clientes, que avanzaron un 13 por ciento y por los depósitos, que crecieron un 13,5 por ciento, lo que permitió que el margen de explotación -el que mejor refleja la evolución del negocio puramente bancario- se elevara un 21 por ciento, hasta 31.530 millones de euros.

En concreto, en créditos los bancos superaron el billón de euros (1.185,1 billones de euros), en tanto que en depósitos alcanzaron los 767.500 millones de euros. Sin embargo, la calidad del crédito sí se vio algo mermada en comparación con un año antes, ya que el índice de morosidad creció "y se incrementará durante una etapa corta" -agregó-, si bien continúa por debajo de la que se registra en otros países cercanos, al moverse cerca del 0,76 por ciento. La morosidad refleja "cómo va la economía" y subirá "moderadamente", añadió, mientras que los bancos "saben como gestionarla".

En este sentido, insistió en que el crecimiento crediticio de la banca ha sido "sano y prudentemente provisionado", y destacó que a pesar de que la morosidad crece y crecerá, ya que "repuntará en 2009", la banca sigue aumentando sus provisiones. En las cuentas de resultados presentadas hoy por la AEB, el margen de intermediación (la diferencia entre lo que los bancos cobran por sus créditos y pagan por los depósitos de la clientela, fundamentalmente) creció en 2007 un 19%, hasta los 32.177 millones de euros.

Las comisiones percibidas por la banca crecieron el 10% ("muy poco", según Martín), hasta los 18.867 millones de euros, mientras que los resultados por operaciones financieras se elevaron el 8,71 por ciento, hasta los 4.989 millones, lo que provocó un incremento del 16 por ciento en el margen ordinario y lo situó en 56.809 millones de euros. Pese al incremento de casi el 10,1% de los gastos de explotación (hasta los 23.361 millones de euros), fruto del crecimiento del 10% en el número de empleados y del 6,8% en la red de oficinas, la banca española logró seguir mejorando en eficiencia, con un ratio del 40,44%, inferior al 42,61% de un año antes. Por su parte, el margen de intermediación creció el 19% el pasado ejercicio, hasta los 32.177 millones de euros.

En cuanto a la situación de la banca española ante las turbulencias financieras, Martín destacó que es muy diferente a la de sus competidores internacionales porque partía de una "excelente situación". En este sentido, insistió en que la banca ha estado "ajena al problema subprime", al no invertir en instrumentos "tóxicos" y no contar con vehículos fuera del balance supervisado. Destacó, además, la solidez del modelo del negocio de la banca caracterizado por una gestión del riesgo prudente y por ser "muy competitivo, eficiente y tecnológicamente avanzado".

Todo esto, unido a la efectiva supervisión del Banco de España y a la fortaleza del balance de los bancos españoles, que cuenta con una alta rentabilidad, exceso "real" de recursos propios y baja morosidad, le permite a la banca española ser "más fuerte y resistente en un escenario económico menos favorable". En definitiva, la banca española está perfectamente preparada para afrontar los escenarios de crisis, insistió.