Algunas cajas ven detrás del plan del Gobierno de privatizar el sector una maniobra de los bancos para poder comprarlas. Estos lo niegan, y además defienden que su interés por las instituciones de ahorro es positivo. "Si a los bancos no les interesara participar en la operación de rescate, sería un pésimo mensaje", afirmó ayer Miguel Martín, presidente de la patronal bancaria, la AEB. Que los bancos están interesados, argumentó, implica que las cajas siguen siendo una inversión interesante, con lo que también habrá bancos extranjeros e inversores españoles y foráneos dispuestos a inyectar el capital que las entidades de ahorro van a necesitar para alcanzar los nuevos requisitos de solvencia que les va a exigir el Gobierno. Martín evitó opinar sobre los aspectos más polémicos del plan del Gobierno, como el de que se impongan requisitos de capital mayores a las cajas sin capital privado, si bien admitió que el mercado podría obligar a todas las entidades a alcanzar el nivel más alto de los que se planteen. Reclamó al Ejecutivo, eso sí, que elabore un procedimiento "creíble y virtualmente realizable" de reestructuración.

Planteó una sola condición como indispensable: que cualquier ayuda pública esté vinculada a un mayor recorte de oficinas, porque ello deja más recursos disponibles para las entidades que sobrevivan.

Por su parte, el Consejo de Estabilidad Financiera, agencia creada por el G-20 para evitar futuras crisis, alabó los pasos dados por el Gobierno, pero subrayó que las contundentes medidas han sido necesarias en parte por su "retraso" en afrontar las "debilidades estructurales" de las cajas. Estas entidades, advirtió, deben tener una política de riesgos "muy conservadora" si no tienen acceso al capital privado. La cartera de participaciones industriales, añadió, supone riesgos de concentración, de reputación y sistémicos.

Asimismo, el presidente de la CNMV, Julio Segura, apremió a las cajas a informarse sobre el procedimiento para salir a bolsa. La ley, les recordó, exige un mínimo de un 25% del capital cotizando, si bien permite un 20% para casos excepcionales, como el de Criteria, en los que se considere que la operación es de una cuantía suficientemente elevada como para que no se manipulen los precios.