La banca perdió 7.327 millones de euros en depósitos en octubre, el mes que arrancó con el referéndum del día 1 y se cerró con la declaración de independencia de Cataluña y la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del Gobierno el día 27. Los datos ofrecidos ayer por la patronal de los bancos y las cajas dan prueba del temor que cundió entre los clientes aquel mes, pero también responden a otras cuestiones que nada tienen que ver con el conflicto catalán.

Las entidades, así, han reconocido públicamente que durante octubre se produjeron salidas de depósitos minoristas de particulares, empresas y el sector público desde instituciones catalanas a bancos con sede en otras regiones de España, así como de oficinas de Cataluña a sucursales de otras comunidades. En particular, CaixaBank y Sabadell admitieron que se vieron afectadas (perdieron 6.000 millones en diez días, según La Vanguardia), pero explicaron que el flujo se cortó y comenzó a revertirse a partir de que cambiaron su sede social a Valencia y Alicante, respectivamente.

Hay que tener en cuenta, con todo, que los datos de las patronales también incluyen otras operaciones que realiza la banca para cubrir su liquidez a corto plazo, como los llamados repos (venta de títulos de deuda a inversores con el compromiso de recomprarlos a un interés mayor). Además, los depósitos vienen bajando desde hace tiempo (en octubre cayeron en 23.572 millones y un 1,93% respecto a un año antes), ya que las entidades instan a sus clientes a contratar otros productos como fondos de inversión porque el Banco Central Europeo penaliza con un -0,4% el dinero que el sector guarda en él.

Estas circunstancias explican probablemente que CaixaBank cerrase octubre con 192.717 millones en depósitos, 487 millones y un 0,25% más que en septiembre. El Sabadell, por su parte, perdió 1.872 millones de euros, lo que implica una caída del 1,89%, hasta los 98.654 millones.