La patronal bancaria AEB dio ayer un paso al frente al reclamar a las autoridades --Gobierno y Banco de España, básicamente-- que presionen a organismos y foros internacionales --el Banco Central Europeo, sobre todo-- para lograr "lo antes posible la apertura y la normalización de los mercados financieros y el suficiente suministro de liquidez".

En todas sus intervenciones públicas desde que estalló la crisis de las hipotecas subprime el pasado verano, su presidente, Miguel Marín, ha subrayado la urgente necesidad de que bancos y cajas puedan financiarse con normalidad para evitar el estrangulamiento de la economía. Pero siempre ha evitado pedir al Ejecutivo medidas concretas.

Un informe económico-financiero de la asociación, que se hizo público ayer, va más lejos, ya que pide al Gobierno que presione en los organismos internacionales, como hace, por ejemplo, el Ejecutivo francés. Una demanda especialmente acuciante en el caso español, por su "abultada" necesidad de financiación exterior (11,2% del PIB, según las estimaciones de la AEB).

La patronal también insta a la Administración a impulsar las medidas financieras necesarias para "evitar una eventual rebaja de la calificación de la deuda soberana española que, inevitablemente, llevaría a un mayor y contraproducente coste de financiación del sector privado". El informe basa este temor en el creciente deterioro de la economía. La AEB prevé que el crecimiento se limite al 1,5% este año y a menos del 1% el próximo, que las cuentas públicas registren un déficit del 2%, que el paro sobrepase el 11% en el 2009, y que la necesidad de financiación exterior no baje del 10% del PIB. La inflación, calculan, alcanzará un histórico 5,5% este verano.