Los bancos interpretaron ayer la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) como una victoria. De hecho, las acciones de las principales entidades reaccionaron con fuertes subidas justo después de conocerse el dictamen, de entre el 3% y el 7%.

Su cierre, sin embargo, fue mucho peor, pero no por el fallo sino por la decisión de la Reserva Federal (FED) estadounidense de bajar los tipos para combatir los efectos económicos del coronavirus. Los inversores interpretan que el Banco Central Europeo (BCE) podría seguir sus pasos, lo que penalizará los ingresos bancarios.

Así, CaixaBank, el banco más expuesto al IRPH, subió un 3,74%, lejos de sus alzas máximas del día, y Bankia repuntó apenas un 0,62%. Peor suerte corrieron BBVA (-0,86 %), Sabadell (-0,77%) y Santander (-0,60%).

En cualquier caso, la entidades y los inversores entienden que el TJUE deja en manos de los jueces españoles la decisión sobre cada caso y en ese terreno debe prevalecer la jurisprudencia del Tribunal Supremo en la que señala que el IRPH es legal.

La cuestión, por tanto, es si los bancos vendieron esas hipotecas de forma transparente, algo que defienden que hicieron. «Según el TJUE, el respeto de la normativa de transparencia bancaria, que los bancos han venido cumpliendo, confirma que la cláusula del IRPH era transparente. Aun cuando un juez pudiera considerar que en un caso concreto la cláusula no fue transparente, el efecto sería la sustitución del IRPH Cajas (o del IRPH Bancos, según el caso) aplicado, por el IRPH Entidades, cuyo valor es prácticamente idéntico», argumentaron las patronales AEB y CECA.

«Los bancos están contentos porque lo peor que les podía haber pasado era que el TJUE declarara el índice ilegal, lo que les permitirá ir caso a caso», comentó Jesús María Ruiz de Arriaga. «Pero, una vez más, el TJUE le ha tenido que enmendar la plana al Tribunal Supremo Español», agregó, «ya que daba por hecho que el IRPH es un índice transparente en sí mismo. Y eso no es así», dijo.