La bolsa cerró ayer a la baja arrastrada por la caída de los valores financieros. El Ibex 35 se dejó en el día un 1,30%, hasta los 9.800 puntos, contagiado por la amenaza de la tasa bancaria, cuya implantación se debatirá en la reunión del G-20 que se celebrará este fin de semana en Toronto (Canadá). Santander, Sabadell, Popular, Bankinter y BBVA terminaron en negativo. Solo se salvó Banesto.

En los últimos 15 días, el Ibex 35 había recuperado un 15% desde los mínimos anuales llegando a conquistar la cota de los 10.000 puntos. Precisamente, los bancos han sido durante estos días el motor del avance. Sin referencias relevantes durante el día, el Ibex 35 subió ligeramente, junto al resto de índices europeos, con la mirada puesta en la apertura de Wall Street y en la cita mensual de la Reserva Federal sobre tipos de interés, que decidió ayer no subir el precio del dinero.

Las esperanzas de retomar las ganancias se disiparon cuando se conocieron las divergencias en el seno del Banco de Inglaterra para mantener los tipos en el 0,5%, al publicarse las actas de la reunión.

Los mínimos del día llegaron con el mal dato de viviendas nuevas en Estados Unidos. La caída del 32% es la mayor desde el año 1963. El índice español, sin embargo, terminó recortando pérdidas junto a Wall Street después del impacto de ese dato.

Dentro del parquet, la mayor caída fue para Arcelor, con un descenso del 3%, seguida por los recortes de Banco Popular (2,71%), Mapfre (2,53%), y Grífols (2,39%). Repsol y Telefónica también bajaron, con recortes del 1,17% y del 1,10%. En el lado contrario, destacó Abengoa, que se anotó el 5% de subida, mientras Acciona e Iberdrola Renovables avanzaron más del 2%. En el mercado de deuda, los diferenciales respecto al bono alemán a 10 años subieron ligeramente. La rentabilidad del bono español subió hasta el 4,516%. El petróleo bajó un 2% hasta los 76 dólares y el euro se mantuvo por debajo de los 1,23 dólares.