El Banco Central Europeo estudia la posibilidad de implantar una alternativa a las criptomonedas y al bitcoin. La idea alternativa que se está planteando es una nueva monedas digital basadas en criptografía, las denominadas Central Bank Digital Currency, que aprovechen las ventajas de 'blockchain' y la reducción de costes aparejados al dinero físico pero sin perder el control y la transparencia de las operaciones financieras convencionales.

Las CDBC funcionarían igual que las criptomonedas pero sería el BCE el que controlaría su emisión y su precio. Esto implica que no se pueden minar o esconder al propietario. Además, la emisión de criptomonedas no estaría al margen de las políticas monetarias del BCE y complementarían sus estrategias están asociados con la moneda local del Banco Central emisor de cierta forma, con una relación de política monetaria.

El BCE considera, según un informe publicado, que una CBDC de la UE tendría un valor asociado a los euros, serviría como moneda de curso legal pero no como instrumento de inversión. El objetivo final es que las criptomonedas sirvan como instrumento de estabilidad económica de los países miembros, función básica del banco central (control de la inflación y reactivación económica).

El exmiembro del BCE Benoît Curé es uno de los avaladores del proyecto. Describió a bitcoin como "el engendro maligno de la crisis financiera" pero esbozó paralelamente planes para una CBDC de la Unión Europea para hacer frente la amenaza de criptomonedas como Libra o Bitcoin. Para el BCE, "hay claros signos de que Europa corre el riesgo de perder su ventaja económica. Las soluciones específicas de cada país carecen del tamaño y la escala necesarios, y la fragmentación nacional ha paralizado la competencia y sofocado la innovación a nivel paneuropeo. En el peor de los casos, esto puede poner en peligro la autonomía de los sistemas de pago europeos", asegura el BCE.

La emisión de una criptomoneda oficial unida a la estrategia avalada por la Comisión Europea de soluciones integradas de pago minorista, "tanto en línea como en tiendas físicas, tiene el potencial de recuperar el terreno perdido y satisfacer las crecientes necesidades de los consumidores de pagos transfronterizos eficientes".