Los mensajes de optimismo sobre la evolución económica proliferaron ayer. El Banco Central Europeo (BCE) y la OCDE coincidieron en moderar sus previsiones de caída de la actividad y constataron que los signos de estabilización y mejora de los últimos meses apuntan a que estamos en el principio de la recuperación de la peor crisis desde 1929. Todos los indicadores señalan que la economía de la eurozona "se estabiliza cada vez más". Así lo afirmó ayer en Fráncfort el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, que proclamó que "la contracción significativa de la economía ha llegado a su fin y ahora será seguida por un periodo de estabilización y recuperación gradual".

Fruto de los buenos resultados del segundo trimestre --especialmente por Alemania y Francia--, el Banco Central prevé que la evolución del producto interior bruto en la zona euro se sitúe entre el -4,4% y el -3,8% para el 2009 y entre el -0,5% y +0,9% para el 2010. Esta previsión mejora notablemente la anterior, que estimaba una caída del PIB para este año entre el -5,1% y el -4,1% y una horquilla entre el -1% y el +0,4% en el 2010.

La mejora será evidente en el tercer trimestre, según la OCDE, que ahora prevé un crecimiento del PIB del +0,2% en lugar de un retroceso del -3%. Para todo el 2009, el descenso será del -3,9% en vez del -4,8%. Los países del G-7 pasarán de un recorte de la actividad del -1% a un punto positivo en el periodo entre los meses de julio a septiembre.

ESPAÑA, PEOR La OCDE mantiene, hasta el próximo informe de noviembre, las previsiones sobre España, para la que espera una caída del PIB del -4,2%. España está al frente de los países más afectados por el aumento del paro, con un incremento equivalente al 9% de la población activa entre principios del 2008 y mediados del 2009. Le sigue Islandia (por debajo del 7%), Irlanda (cerca del 6%) y Turquía y EEUU (por encima del 4%). El fuerte impacto del desplome de la construcción prolongará la crisis en España debido a las dificultades para la reactivación, según indicó el economista jefe de la OCDE, Jörgen Elmeskov.

A pesar de los síntomas de mejora, Trichet aseguró que el tipo de interés oficial se mantendrá en el 1% al considerar que es la posición "apropiada". A su juicio, la zona euro "debería seguir beneficiándose de la recuperación en las exportaciones, del significativo estímulo macroeconómico y las medidas tomadas para restaurar la funcionalidad del sistema financiero".

BAJA EL ENDEUDAMIENTO Pese al optimismo, Trichet volvió a pedir cautela y recordó a los gobiernos que es hora de planificar la salida del endeudamiento que han supuesto los planes de ayuda para luchar contra la crisis.

Los autores del informe divulgado ayer por la OCDE también advierten de que el crecimiento del desempleo y la debilidad del mercado inmobiliario frenan el crecimiento económico.