Un banco ha devuelto a un matrimonio de jubilados de San Fernando (Cádiz) 28.000 euros que invirtieron en participaciones preferentes.

El abogado defensor, José Ortiz, ha informado en un comunicado de la devolución de la cantidad invertida después de que el matrimonio formado por Francisco Javier Baeta y Carmen Soto interpusieran hace un mes una demanda contra la entidad bancaria al "sentirse engañados y ninguneados".

La pareja reclamó al banco que le devolviese los 28.000 euros (18.000 euros él y 10.000 euros ella) que tenían a plazo fijo, y que un día, tras una recomendación hecha por la propia entidad, vio convertida en participaciones preferentes.

Según ha explicado José Ortiz, a su defendido le convencieron en el banco de que "las preferentes eran un valor seguro para guardar su dinero y producirle la máxima rentabilidad".

Según recuerda, "no llegaron a dar su consentimiento para hacer esa operación ni tampoco les sometieron a ningún tipo de test para ver si tenían o no el perfil idóneo para contratar ese producto financiero complejo".

A pesar de ello, asegura Ortiz, "el año pasado el Banco les canceló la imposición a plazo y les contrató 28.000 euros en preferentes".

Sus defendidos comenzaron a entender la situación "cuando, en lugar de un abono de intereses, recibieron una carta en la que le comunicaban que la inversión de él de 18.000 euros ya se había convertido en 15.000 euros, y la inversión de ella, de 10.000 euros, ya se había convertido en 8.000 euros; o sea, que no solo no podían recuperar su dinero, sino que su inversión había bajado sustancialmente".

A raíz de esta carta, la pareja acudió al banco a pedir explicaciones, "porque aquello tenía que ser un error y un malentendido puesto que cómo iban a perder 5.000 euros si de lo que se trababa era de tener el dinero a buen recaudo y en todo caso ganar algo con él".

Desde la entidad bancaria les dijeron "que su dinero había sido reinvertido en preferentes y que lo lamentaban mucho, que esas cosas pasan, pero los 5.000 euros perdidos estaban exactamente así, perdidos" y la pareja decidió emprender acciones judiciales.

Según relata Ortiz, la semana pasada, cuando ya estaba señalado el juicio por el Juzgado de 1ª Instancia nº3 de Cádiz, recibieron una llamada del Banco en el que les aseguraban que "no era necesario que un juez estudiara el asunto y se pronunciase, por lo que les devolverían los 28.000 euros".