El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha advertido hoy de que el exceso de endeudamiento de muchas familias y empresas en "algunos" países ha agravado la crisis y va a retrasar la recuperación económica.

Una recuperación mundial que se podría producir a principios del 2010 pero que, en su opinión, tendrá que ver más con el acierto en las políticas macroeconómicas -monetaria y fiscal-, y con el apoyo del sistema financiero o de las reformas estructurales, "tan imprescindibles" en muchos países.

No obstante, durante la inauguración del 11° Encuentro Financiero Internacional de Caja Madrid, Fernández Ordóñez ha insistido en que por el momento los niveles de incertidumbre son enormes.

En el caso de España, ha elogiado la supervisión bancaria para hacer frente a la crisis y ha añadido que haber mantenido las cuentas públicas en números rojos hasta el 2004 no fue suficiente para compensar el efecto que, sobre los niveles de endeudamiento de todos los agentes, tuvieron los tipos de interés reducidos que trajo la Unión Europea.

El gobernador del Banco de España también ha hecho hincapié en la necesidad de que el sistema financiero proporcione información "fiable y transmitida a tiempo" para permitir el correcto funcionamiento de los mercados.

"La regulación financiera ha de asegurar que las entidades trasladen al mercado toda la información que es relevante para la toma de decisiones", ha señalado Fernández Ordóñez, que ha lamentado la falta de "transparencia suficiente" en el origen de la crisis financiera actual.