El Banco de España considera que las turbulencias financieras de agosto han rodeado de una "mayor incertidumbre de lo habitual" las perspectivas económicas para España, aunque insiste en que en el tercer trimestre se ha mantenido la "leve moderación" de la actividad ya observada hasta junio.

En su último boletín económico, el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez no hace previsiones de crecimiento para el tercer trimestre, si bien observa, con los datos disponibles hasta ahora, un tono "menos dinámico" en el consumo, y también ve un crecimiento "algo inferior" de la inversión en bienes de equipo y en construcción.

El informe también alude a la evolución financiera, y señala que en España la crisis de los mercados se manifestó, como en otros países, en aumentos de las primas de riesgo crediticio, descensos en los valores bursátiles, un repunte de la volatilidad de las cotizaciones y una reducción de las rentabilidades de la deuda pública. Esto ha ocurrido, añade el Banco, en un contexto en el que la deuda de los hogares y las empresas "continuó mostrando una pauta de suave desaceleración", aunque siguió avanzando a "ritmo elevados".

El BE subraya que la moderación de la actividad económica española se ha dado en los principales sectores -construcción, industria y servicios de mercado-, del mismo modo que la creación de empleo avanza a ritmos "más moderados" que en los primeros meses del año. El boletín insiste, como hizo ayer el gobernador en su comparecencia en el Senado, en que aún es pronto para poder valorar el impacto en la economía española de las turbulencias financieras que fueron provocadas por la crisis de las hipotecas de alto riesgo estadounidenses.

Al analizar los componentes del crecimiento, el Banco no ve "cambios significativos" en la desaceleración del consumo privado, ya que observa que está en la misma línea que en los seis primeros meses del año. Así, recuerda que en verano se mantuvo la confianza de los consumidores, si bien ve una caída "más pronunciada" en la compra de bienes de consumo duradero como el automóvil.

La inversión más productiva para la economía, la de bienes de equipo, sigue siendo uno de los componentes más fuertes de la demanda interna española, aunque "probablemente" esté experimentando un crecimiento "algo inferior" al de los primeros meses del año, que en cualquier caso sigue siendo elevado, apunta el boletín. Continúa moderándose, por otra parte, la inversión en construcción, y los datos sobre empleo también muestran una "desaceleración de la actividad" en este sector, del mismo modo que en los dos primeros trimestres del año.

El Banco de España señala que el alto número de visados que se aprobaron el año pasado permitiría anticipar que la edificación residencial va a crecer a buen ritmo en 2007, aunque la moderación que se ha observado en la demanda de viviendas "podría ralentizar la ejecución de algunos proyectos". La producción industrial ha prolongado la moderación iniciada hace unos meses, dice el boletín, que advierte de una bajada del indicador del clima industrial y de la confianza de los empresarios en verano, así como una "ligera" desaceleración en el empleo. También se observa "cierta moderación" en los servicios de mercado, si bien hay para el Banco de España "señales contrapuestas", porque la confianza en este sector se mantuvo aunque bajó el índice de directores de compras.

En cuanto al sector exterior, el BE valora que las exportaciones y las importaciones crecieron en julio por encima de la media, aunque advierte de que el déficit comercial aumentó en un solo mes, el de julio, el 20,7 por ciento, frente al incremento del 8,2 por ciento del segundo trimestre. En el turismo se aprecia una "cierta mejora", propiciada por los meses de verano, y el Banco destaca el "ligero repunte" del gasto medio por turista, aunque combinado con un descenso de la estancia media en España.

Por otra parte, el Banco de España valora que los dos elementos "más volátiles" en la inflación han tenido, al menos hasta agosto, un comportamiento "favorable", ya que los precios de los alimentos frescos siguieron desacelerándose en los últimos y los productos energéticos acentuaron su caída. El boletín no hace estimaciones sobre la evolución de los precios de consumo en los próximos meses.