El paquete de medidas económicas anunciado por el presidente de Zapatero va "en la dirección correcta", aunque se echan en falta algunas acciones muy importantes, como la de acabar con la duración mínima de cinco años en los contratos de alquiler de vivienda. Esta es la valoración que ayer hizo el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, un día después del anuncio de una veintena de reformas por parte del presidente Zapatero con el doble objetivo de encarar la crisis y de mejorar la competitividad de la economía española.

LO QUE "NOS JUGAMOS" Para el gobernador, "nos jugamos que el ajuste (la crisis) sea largo y costoso" si no se adoptan medidas. "Este ajuste va a hacerse con unos costes enormes si no se toman medidas, pero debemos tratar de que no sea vía empleo, echando a la gente, y luego contratándola a precios más bajos".

En opinión de Fernández Ordóñez, las medidas necesarias pasan por mantener la estabilidad presupuestaria y "que no se hagan tonterías"; por la reforma laboral y por la liberalización de mercados. En este sentido, juzgó que el plan de austeridad anunciado por Zapatero va "en la buena dirección", lo mismo que la oferta de diálogo social y el anuncio de reformas en sectores como aeropuertos, puertos, ferrocarriles, formación profesional y otros. "Sobre la intensidad y la eficacia, no juzgo", añadió. Ahora corresponde a partidos políticos y agentes sociales "hacer sus aportaciones" e "ir más lejos", según el gobernador, que destiló cierta insatisfacción con el alcance de las medidas.

"Hay un tema que no se ha mencionado y al que yo doy mucha importancia, pero supongo que no se puede hacer todo rápidamente", dijo Fernández Ordóñez en relación a su propuesta de reforma del mercado del alquiler. En su opinión es importante que el arrendador sepa "que no está uno enganchado al inquilino" y que es posible rentabilizar el patrimonio inmobiliario sin necesidad de venderlo. Al mismo tiempo, una mayor oferta de alquiler beneficiaría a los ciudadanos. "No creo que vaya en contra de los inquilinos", valoró Fernández Ordóñez tras comparecer ante la Comisión de Economía del Congreso.

LA MOROSIDAD El gobernador dijo a los diputados su "preocupación moderada" por la morosidad en las entidades financieras. "La morosidad va a ser un problema que las entidades deben aprender a gestionar", dijo.

El Banco de España interpreta que las entidades financieras no están negando el crédito a las empresas por falta de liquidez. Si fuera así, el crédito no estaría creciendo al 13,5% (datos de abril). Otra cosa, dijo el gobernador, es que sean más caros, o se denieguen por riesgo de impago. Para el gobernador, las entidades deberán reducir costes para mantener su eficiencia.