El Banco de España no adoptó ninguna de las medidas adecuadas que habrían frenado la burbuja inmobiliaria y que habrían amortiguado la gravedad de la crisis económica y financiera actual. El Ejecutivo comunitario evita responsabilizar directamente al supervisor financiero español, pero la enumeración de las medidas que habrían evitado el descontrol de la burbuja inmobiliaria equivale a una relación precisa de los fallos cometidos por el Banco de España, incluidos en un informe presentado ayer en Bruselas.

El establecimiento de techos en el importe de las hipotecas en relación al valor de la vivienda y al nivel de ingresos del adquiriente "habrían ayudado a evitar el excesivo crecimiento del crédito en España e Irlanda", señala el informe trimestral sobre la zona euro de la Comisión.

HIPOTECAS AL 120% El organismo que preside Miguel Angel Fernández Ordóñez toleró durante la expansión inmobiliaria que bancos y cajas de ahorro dieran hipotecas por importe equivalente al 120% o más del valor de la vivienda y no impuso un límite estricto a las entidades financieras para evitar la concentración excesiva de los préstamos concedidos en el sector inmobiliario.

Otra de las medidas que habrían frenado el alza de los precios de los pisos y la burbuja inmobiliaria hubiera sido aumentar el coste de financiación de los bancos y cajas, obligando a incrementar el nivel de capital propio para este tipo de créditos, precisa el informe.

La pasividad del Banco de España permitió una espiral especulativa en la que los precios de los pisos se alejaron cada vez más de la realidad económica del país, según el análisis de la Comisión Europea. Los problemas de la burbuja inmobiliaria "podrían haberse evitado diversificando mucho más la cartera de créditos y aplicando límites más restrictivos en la concesión de préstamos", añade el documento del Ejecutivo comunitario.

El Gobierno, según el informe, también alimentó la burbuja por no haber eliminado antes la desgravación fiscal por la compra de vivienda, que desaparece a final de año. La reducción de esas desgravaciones constituye una medida efectiva para frenar la especulación y el alza de los precios, precisa el informe.