El Banco de España ha negado haber cometido ninguna de las "posibles irregularidades" que se desprenden de un reciente informe elaborado por parte de sus inspectores. Una de las asociaciones que les agrupa ha asegurado que, en las actuaciones de supervisión del organismo, "la forma habitual de reacción ante los indicios de delitos es mirar hacia otro lado".

En una nota pública, la comisión ejecutiva del Banco de España, su máximo órgano directivo, ha defendido que la "práctica constante" de la institución se caracteriza por su "total y absoluta colaboración con los Tribunales de Justicia y el Ministerio Fiscal respecto a la persecución de posibles conductas delictivas en el ámbito de sus competencias".

La cúpula del supervisor gobernado por Luis María Linde destaca sobre todo que "lamenta profundamente" la publicación en El País del informe de los inspectores, encargado por el propio Banco de España dentro de la auditoría interna para mejorar las actividades de supervisión impuesta por la Comisión Europea como una de las condiciones a cambio de la ayuda comunitaria para recapitalizar la banca.

"La difusión de algunas de las afirmaciones contenidas en el citado documento, dada su vaguedad y naturaleza, puede poner en entredicho la tara supervisora del Banco de España, que se ha caracterizado siempre por tratar de cumplir con los mejores estándares internacionales de rigor, independencia y calidad técnica", critica en la nota.

La comisión ejecutiva ha explicado que el informe final de esa auditoria interna está siendo analizado por el propio Banco de España y las autoridades europeas desde finales de octubre y recoge "sugerencias" de la asociación de inspectores. Entre otras propuestas, el informe de la auditoría apuesta por mejorar el seguimiento in situ de las entidades y dejar constancia de la posible divergencia de pareceres entre los inspectores y sus superiores sobre la situación de los bancos