El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, elogió ayer el "ambicioso paquete" de medidas de recorte del gasto público acometido por el Gobierno al tiempo que denunció que los planes de las comunidades autónomas no están a la altura requerida.

"Las medidas anunciadas hasta ahora por la mayoría de las comunidades autónomas y corporaciones locales están muy lejos de responder a la reducción radical del gasto público improductivo que nuestra economía necesita", afirmó ayer el gobernador en la Comisión de Economía del Congreso.

Todas las comunidades han puesto en marcha planes para reducir el déficit en 11.000 millones en tres años.

Por la tarde, en el Senado, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió que las comunidades tienen capacidad para reducir el gasto, según lo pactado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), sin necesidad de afectar a la educación y la sanidad.

El senador de CiU Jordi Vilajoana reprochó al Gobierno que exija a las autonomías un ajuste de 11.000 millones, la misma cantidad que otorgó el nuevo modelo de financiación. "No hay un modelo de financiación que sea inmune" a la crisis económica, respondió el presidente.

Zapatero resaltó el "gran esfuerzo" de su Gobierno en la contención del déficit y adelantó que cuando presente las cuentas para el 2011 se podrá ver "hasta qué punto" se va a reducir el gasto corriente y las estructuras del Estado, "llegaremos al adelgazamiento máximo".

AJUSTES ADICIONALES Horas antes, en el Congreso, el gobernador recomendó al Gobierno que tome el objetivo de reducir el déficit público al 6% del PIB en el 2011 como algo "inamovible", incluso aunque la economía crezca menos de lo previsto. La referencia "esencial" del 6% en el 2011 "debe guiar las decisiones y ejecución presupuestaria de los próximos meses" y, si se producen desviaciones en el objetivo, habría que adoptar "medidas adicionales" para encauzarlo, aconsejó.

Junto a este objetivo, Fernández Ordóñez subrayó la reforma del sistema de pensiones como el otro posible emisor de señales hacia los mercados y por eso animó a abordarla "con la mayor celeridad posible y con el mayor consenso político". En su opinión, "esta puede ser una pieza fundamental para disipar la incertidumbre que estamos sufriendo en las últimas semanas".

"La reestructuración del sistema financiero, el ajuste presupuestario, la reforma de las pensiones públicas y la reforma del mercado de trabajo constituyen la batería de reformas más urgentes para recuperar la confianza en la economía española, por lo que se deben acometer de manera inmediata", recomendó.