LA DIEl Banco de España considera que la morosidad del sistema financiero español seguirá creciendo este año, tanto en el crédito concedido a familias como a empresas, aunque lo hará a menor ritmo que en 2012 porque existen menos incertidumbres en el mercado, aunque la situación sigue siendo difícil.

Esta es una de las principales conclusiones del Informe de Estabilidad Financiera de mayo, publicado hoy por el Banco de España.

Pese al "difícil" escenario macro que sufre España, lo cierto es que la solvencia de las entidades del sistema ya no está en entredicho, como demostraron las rigurosas pruebas de estrés test realizadas en 2012, dice el informe.

También ha contribuido a aclarar las cosas el traspaso de activos inmobiliarios al "banco malo" o Sareb y a las provisiones realizadas por el conjunto de las entidades de depósito como consecuencia de los dos reales decretos leyes aprobados en 2012, que han elevado la confianza en las valoraciones de los activos inmobiliarios en el balance de los bancos.

Asimismo, los depósitos de hogares y sociedades no financieras iniciaron un retroceso a mediados de 2011, debido, por un lado, a la situación macroeconómica y por otro, a una recomposición de la cartera de ahorro de estos agentes a favor de valores bancarios como los pagarés.

En todo caso, recuerda el informe, la situación de los mercados financieros mayoristas sigue estando sujeta a un elevado nivel de incertidumbre.

En cuanto a la cuenta de resultados de las entidades financieras, que cerraron 2012 con las primeras pérdidas conjuntas de su historia, el informe sostiene que en los próximos trimestres se verá presionada por la situación económica, que lastrará el crédito, al tiempo que la mora y las provisiones crecerán, aunque menos que en 2012.

Por todo ello, concluye el informe, el margen de maniobra con el que cuentan las entidades para hacer frente a los retos que plantea su cuenta de resultados en 2013 es "bastante limitado", lo que les debe llevar a considerar políticas de contención de costes.

Si no lo hacen, el consiguiente deterioro adicional de los márgenes y de los resultados podría erosionar sus recursos propios, asegura el estudio