El subgobernador del Banco de España y presidente de la Comisión Rectora del FROB, Javier Aríztegui, señaló hoy que la situación de las cajas de ahorros aún es "complicada", aunque precisó que ha mejorado con la reestructuración y los instrumentos con los que cuentan para captar capital en el mercado. Aríztegui, que compareció en la subcomisión del Congreso encargada de la reestructuración bancaria, añadió que las cajas no podrán financiarse en el mercado -mediante la emisión de cuotas participativas con derechos políticos- hasta que no finalice la reestructuración del sector en tres o cuatro meses, según indicaron fuentes presentes en la comparecencia.

En ese periodo, los llamados SIP (Sistema Institucional de Protección) o "fusiones frías" pasarán los distintos trámites estipulados y sus integrantes podrán emitir en los mercados con facilidad. De acuerdo con las fuentes citadas, Aríztegui dijo que, a juicio del Banco de España, los fondos disponibles son suficientes en este momento para hacer frente a las necesidades del sector. Aríztegui se refirió a los datos de las pruebas de solvencia a las que se sometió el sector financiero europeo y recordó que, según estos test, las necesidades totales de capital para las cajas de ahorros españolas ascienden a 16.193 millones de euros.

De ellos, han sido comprometidos y aprobados por las autoridades antes de realizar las pruebas de resistencia 14.358 millones de euros: 3.775 millones del Fondo de Garantía de Depósitos y 10.583 millones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Las mismas fuentes indicaron que, durante su intervención, Aríztegui se refirió a las dos fusiones de cajas catalanas y explicó que, al operar en un ámbito financiero más competitivo, han necesitado abordar un mayor ajuste, tanto de empleo como de oficinas.

Recordó, además, que de acuerdo con las pruebas de solvencia publicadas en julio las dos entidades necesitarían recursos adicionales en un escenario extremo: 1.032 millones de euros en el caso de la unión formada por Caixa Catalunya y las cajas de Manresa y Tarragona, y 270 millones, en el de Unnim, que integra a las cajas de Manlleu, Terrasa y Sabadell. En caso de necesidad, este montante podrá ser financiado por el FROB o de forma privada.