El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, afirmó hoy en México que la crisis alimentaria mundial continuará hasta el 2015 con los precios elevados de los granos, que descartó puedan recuperar los niveles del 2004. En rueda de prensa con motivo de su visita a la capital mexicana, consideró urgente que todos los países modifiquen sus políticas de producción alimentaria con el fin de garantizar el suministro de los granos básicos a las poblaciones. Además, instó a que las naciones a buscar una nueva generación de bioombustibles con materiales procedentes de la celulosa.

"Esperamos un repunte de la oferta de alimentos que permita frenar los precios entre 2009 y 2010", dijo Zoellick, quien compareció ante los medios junto con el ministro de Hacienda de México, Agustín Carstens, tras firmar un préstamo por 205 millones de dólares para apoyar el programa sobre el cambio climático. El funcionario del organismo internacional agregó que actualmente existe un debate sobre el uso de granos y productos agrícolas, como el maíz en Estados Unidos y la caña de azúcar en Brasil, para promover la producción de combustibles biológicos sin encarecer los precios de los alimentos.

Explicó que los mercados internacionales han detectado los riesgos que implican los aumentos de los precios internacionales de granos, pero las autoridades y los gobiernos han tomado medidas para impulsar la producción agropecuaria, en particular en las zonas más atrasadas. Zoellick señaló que la institución que dirige ha convocado a todos los países socios a establecer un fondo de emergencia de 750 millones de dólares para apoyar a las naciones que tengan problemas de abasto de alimentos. Agregó que entre los requisitos que establecerá el Banco Mundial será que los países cuenten con redes de protección a las poblaciones marginadas.