Los miembros del Banco Mundial alcanzaron ayer un acuerdo que permitirá la condonación de deuda de los países más pobres con los organismos multilaterales por un montante de hasta 55.000 millones de dólares (45.000 millones de euros o 7,4 billones de pesetas).

El Comité de Desarrollo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) informaron del acuerdo al término de una reunión en Washington que pone fin a la asamblea anual de ambas instituciones.

El beneplácito de los miembros del Banco Mundial al plan era el mayor obstáculo, ya que al organismo esos países le adeudan 42.500 millones de dólares.

La promesa de condonación de la deuda fue realizada por el G-8 en su última cumbre en Gleneagles (Reino Unido), pero los ocho países debían convencer a los 184 miembros del FMI y al Banco Mundial para que la condonación se hiciese efectiva.

El acuerdo del G-8 "ha emergido como un acuerdo del G-184", dijo, exultante, Trevor Manuel, ministro de Finanzas de Suráfrica y presidente del Comité de Desarrollo. "El camino para la condonación de la deuda está despejado", afirmó, por su parte, el presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz. El perdón de la deuda se hará efectivo cuando reciba la aprobación del consejo ejecutivo del Banco Mundial, en el que están representados sus países miembros.

Este acuerdo llega un día después de que el comité monetario y financiero del FMI hiciera lo propio. Los países más pobres adeudan 5.000 millones de dólares al Fondo y el comité prometió que su perdón será efectivo a finales de año. Una parte de la deuda la asumirá el FMI y otra, los países miembros.