El Banco Santander finalizó este fin de semana en Andalucía la integración tecnológica de las casi 1.600 oficinas que tenía el Banco Popular en toda España, con lo que pone fin a esa marca desde el punto de vista comercial tras su desaparición jurídica en septiembre de 2018. De esta forma, la entidad culminó la migración tecnológica de los 3,5 millones de clientes activos que Popular tenía en toda España, que no han tenido que cambiar su número de cuenta ni sus tarjetas, informó el Santander.

Según explicó el consejero delegado de Santander España, Rami Aboukhair, la «obsesión» de la entidad ha sido cuidar al máximo al cliente y que el proceso de integración no impactara en su experiencia.

En la integración de las casi 1.600 oficinas participaron más de 1.200 personas, se migraron 15,2 millones de contratos, y fueron necesarias 1,6 millones de horas de desarrollo de software y más de 60.000 pruebas, añade la nota.