EL DEPARTAMENTO del Tesoro llegó a invertir más de 4.200 millones de dólares (3.200 millones de euros) para rescatar a casi un centenar de bancos de EEUU que siguen sin levantar el vuelo. Hasta la fecha, han caído al menos siete de los bancos que se beneficiaron de las ayudas repartidas por el Gobierno federal, cuya quiebra costó al Estado 2.000 millones de euros.