El proceso de fusión de las cajas de ahorros tendrá efectos secundarios en el sector, ya que lograr entidades financieras más fuertes y solventes implicará perder efectivos: oficinas, empleados y clientes. Ante esa situación, los bancos se frotan las manos porque entienden que por primera vez en 20 años pueden arrebatarles cuota de mercado a las cajas. No todos los bancos tienen la misma predisposición a hacerse con el excedente de las firmas de ahorros, incluso puede distinguirse entre diferentes estrategias, pero muy pocos dejarán pasar la oportunidad.

"La única manera de crecer en estos momentos es quitarle clientes a otras entidades", afirma Juan Berberana, director de inversiones de March Gestión. "Creemos que como resultado de las fusiones de cajas entre un 20% y un 25% de clientes pueden cambiar de entidad y queremos aprovechar esa oportunidad", agrega.

ESCEPTICISMO En el sector del ahorro, la situación se ve con escepticismo. Admiten en la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) que algunas cajas tendrán que dejar clientes para evitar concentrar el riesgo cuando se trata, por ejemplo, de empresas que antes de la fusión trabajaban con entidades diferentes que se convierten en una sola. O que se irán clientes que no quieren tener relación con una entidad concreta que se fusiona con su caja habitual. "Eso es menos probable que suceda con la integración de cajas de comunidades diferentes", afirman fuentes de la patronal de cajas.

Pero lo cierto es que la banca parte de su propia experiencia para llegar a la conclusión de que habrá negocio para repartir. En los últimos años, los bancos han cerrado oficinas en España mientras que las cajas las han abierto al desarrollar su propia estrategia de expansión territorial. El resultado es que las cajas ganaron clientes procedentes de oficinas clausuradas de los bancos, hasta el punto de llegar a igualar y superar la cuota de mercado del crédito, tradicionalmente dominada por los bancos.

COMPRAR ACTIVOS La capitalización de entidades como el BBVA, el Santander, el Popular y otros para mejorar su solvencia a raíz de la crisis financiera les ha dejado en una situación cómoda para comprar activos si se tercia la oportunidad. "No hay nada concreto en este momento, pero va a ser un buen momento para comprar lo que otros dejen", añaden fuentes del Banco Popular, que ha ampliado capital en 1.200 millones.

Y la oportunidad llegará, consideran en el sector. Las cajas fusionadas que hagan uso de los fondos del Fondo de Reestructuración Ordenada de la Banca (FROB) tendrán que devolver los recursos que reciban para llevar a cabo la integración. Para hacerlo --explican fuentes bancarias-- tendrán que vender oficinas y es posible que otros activos. "Entonces tendremos una actitud compradora. Antes no se avanzará porque entonces los precios no bajarían", agregan. H