Las autoridades regulatorias de EEUU han comunicado a Bank of America que, a juicio de las pruebas de estrés que han efectuado a la entidad y a los otros principales 18 bancos de EEUU, necesita 33.900 millones de dólares (unos 25.400 millones de euros) para hacer frente a un hipotético agravamiento de la crisis financiera. Según publicaron ayer medios como The Wall Street Journal y The New York Times, los ejecutivos del banco no lograron convencer a las autoridades de que la cantidad es demasiado alta.

La cuestión ahora es cómo lograr este dinero. Hay dos maneras de ver el asunto. Por un lado, las conclusiones del Gobierno de EEUU demuestran que el banco necesita apuntalarse. Por el otro, la cantidad es inferior a los 45.000 millones de dólares (casi 34.000 millones de euros) que el banco ya ha recibido en dos rondas de ayudas. Así, una manera rápida de cubrir esta ampliación de capital sería convertir la participación del Estado en accionariado común.

COMPAÑIA SANA El problema de esta fórmula es que el Estado pasaría de este modo a ser uno de los principales accionistas de la entidad y que, de forma inevitable, implicaría una pérdida de valor de los valores del resto de los accionistas. Por eso, los ejecutivos del Bank of America indicaban ayer que la entidad tiene muchas fórmulas para satisfacer las demandas gubernamentales. "Tenemos diferentes formas, la compañía está muy sana", dijo Steele Alphin, uno de los principales ejecutivos.