El director general de presidencia de Bankia, José Sevilla, ha reconocido que la venta de Catalunya Banc y NovaGalicia Banco que prevé realizar el Gobierno antes de que acabe el año es positiva "para el país, para el FROB y para el sistema financiero" pero también para la propia Bankia. El ejecutivo ha distinguido entra la situación de su entidad, que está "en reestructuración" y de las otras dos nacionalizadas, que encaran un proceso de "resolución".

"Nuestro camino es un poquito diferente, de vuelta a la rentabilidad y con un plan aprobado por Bruselas, que nos debe permitir devolver las ayudas a medio plazo", ha insistido durante la presentación de los resultados de la entidad en Valencia. También ha recordado que no son las tres únicas entidades con participación mayoritaria del Estado, en referencia a BMN.

Sevilla ha asegurado, por otro lado, que el crédito volverá a crecer "a principios del año que viene o a lo largo del 2014", aunque la morosidad tardará entre un año y 18 meses en marcar su tope. Por primera vez desde el verano del 2007, cuando estalló la crisis de las hipotecas subprime, la economía española está empezando a ver la "luz al final del túnel", ha añadido en Valencia durante la presentación de los resultados de la entidad.

El banco público prevé que la economía crezca el 0,7% el año que viene, dos décimas más que la del Gobierno, aunque Sevilla ha advertido de que la recuperación será "lenta". Con todo, debido a su plan de ajuste impuesto por Bruselas, ha reconocido que su cuota de mercado en depósitos y créditos seguirá cayendo a lo largo de este año y el que viene.

PREFERENTES

El banco ha reservado 525 millones de euros de los 1.795 millones que ha logrado con el canje de preferentes por acciones para devolver el dinero a los ahorradores a los que el arbitraje les dé la razón. Sevilla ha admitido, con todo, que "previsiblemente" la cantidad que habrá que reintegrar a los afectados será mayor. La entidad espera tener el proceso prácticamente cerrado al final del año.

El ejecutivo también apuntó que menos del 4% de sus hipotecas tienen cláusulas suelo, con lo que la reciente sentencia del Tribunal Supremo que las considera nulas si se vendieron sin transparecia tendrá un impacto limitado en la entidad. Además, apuntó que el grupo ha destinado 284 millones a provisiones especiales con las que espera poder absorber el efecto de la reclasificiación de los créditos refinanciados que ha impuesto el Banco de España.