Los actuales bajos tipos de interés durante un periodo tan largo de tiempo están provocando un giro de los inversores hacia la renta variable (la bolsa) y otros tipos de activos donde ya se perciben señales de “exuberancia”. Esta expresión hace referencia al temido riesgo de que una sobrevaloración de las acciones y de otros activos (una burbuja) y aparece en el Informe Trimestral del Banco de Pagos Internacionales (BPI) publicado este domingo.

El BPI (BIS, por sus siglas en inglés), con sede en Basilea (Suiza), está dirigido por el español Jaime Caruana y en él están representados los 60 bancos centrales principales del mundo. En este informe trimestral, el BPI vuelve a mostrar su preocupación por la, a su juicio, excesiva "dependencia" que la economía mundial y los mercados financieros tiene de los bancos centrales. "Cada vez resulta más evidente que los bancos centrales han estado sobrecargados durante demasiado tiempo", afirma el jefe del Departamento Monetario y Económico del BPI, Claudio Borio.

"MÁS FRUSTRACIÓN QUE ALEGRÍA"

Además, el BPI advierte de que se están planteando “serias dudas” sobre la rentabilidad de las entidades bancarias por efecto de los bajos tipos de interés. Se estima que la deuda soberana en circulación con tipos de interés negativo supera los 10 billones de dólares.

A cambio, la política monetaria de los principales bancos centrales ha permitido a los mercados financieros sobreponerse con rapidez a las turbulencias con que empezó el año y a los resultados del 'brexit'(en junio) a pesar de la debilidad económica y de las “complicaciones” en las cuentas de resultados de los bancos. Por ello, Borio interpreta que la reciente recuperación despierta sentimientos encontrados, “más frustración, que alegría”.