El británico Barclays se perfilaba como el potencial comprador de Lehman Brother ayer, pero la entidad decidió abandonar las negociaciones que se mantenían y en las que participaban las autoridades de EEUU, según informaciones de Reuters.

El encuentro para hallar una salida que evite la liquidación del cuarto banco de inversión de EEUU se llevó a cabo en la sede de la Reserva Federal en Nueva York.

Fue el tercer día de reuniones para tratar sobre el futuro de Lehman Brothers, abrumado por sus pérdidas económicas en el sector inmobiliario. El principal objetivo era evitar las consecuencias que su hundimiento podría tener en todo el sector financiero.

Entre los participantes en las discusiones estaban el secretario del Tesoro, Henry Paulson; los directores ejecutivos de Morgan Stanley, John Mack, y Citigroup, Vikram Pandit, y el presidente de la Fed de Nueva York, Timothy Geithner. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, no asistió personalmente a la reunión de ayer, pero siguió el desarrollo de las conversaciones de cerca. El Gobierno de EEUU, con Paulson al frente, exige que la solución no implique la intervención financiera del Estado, que ya hace unos días tuvo que acudir al rescate de las entidades hipotecarias semipúblicas Fannie Mae y Freddie Mac y en marzo asistió a Bear Stearns tras el colapso de esta entidad.

Esas iniciativas ya han suscitado dudas sobre el coste para las arcas públicas. Los bancos privados, por su parte, se muestran reacios a cualquier iniciativa sin contar con algún tipo de respaldo económico del Gobierno.

ALTERNATIVAS Una de las posibilidades que se estudian es una iniciativa en la cual las entidades bancarias proveerían financiación para que Lehman se deshiciera de sus activos inmobiliarios problemáticos. Otra alternativa es que la entidad de inversión se declarara en quiebra.