El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, reclamaron ayer a los gobiernos de la UE más europeísmo al enfrentarse a concentraciones como las de Endesa con Gas Natural o con la alemana E.ON, o la francesa Suez con la también francesa Gas de France o la italiana Enel.

"Bruselas seguirá con rigor y equidad el derecho comunitario para analizar los casos concretos. La UE siempre ha avanzado gracias al respeto del Derecho, que es la garantía del progreso del mercado único, la competencia y la integración", dijo Barroso, quien criticó la introducción de la "política, las presiones y las influencias en el Derecho".

El presidente del Ejecutivo comunitario reconoció que, más allá de las cuestiones jurídicas, el debate lo están dominando "ciertas declaraciones que no son buenas ni para Europa ni para sus países". Barroso hizo un llamamiento sin citar a nadie para que los políticos "eviten recurrir a la retórica nacionalista". Barroso añadió: "Debemos tener el valor de decir que Europa necesita otra dimensión. No podemos hacer frente a la globalización con 25 mini mercados de energía".

La actitud de Barroso contrasta con la que adoptó en su etapa de primer ministro de Portugal, cargo desde el que intentó crear un gran grupo energético portugués para competir con los operadores del mercado ibérico.

MOMENTO DELICADO Almunia apoyó a su presidente al señalar que "Europa está en un momento delicado cuando algunos estados y algunos líderes de opinión tratan de plantear algunas ideas proteccionistas e intentan incluir algunas de esas medidas en decisiones importantes para nuestro futuro". Añadió que hay que confiar en las "inmensas oportunidades" que ofrece el mercado único europeo y la UE como plataformas para beneficiarse de la globalización.