Si alguien no le pone fin, la lucha interna del PP madrileño por el control de Caja Madrid podría paralizar los órganos de gobierno de esta entidad. Pablo Abejas, destituido el viernes de la presidencia de la comisión de control de Caja Madrid, convocó ayer dos reuniones de este organismo para mañana. Antes, el nuevo presidente, Fernando Serrano, invitó a la comisión a reunirse el miércoles.

Abejas sostiene que impedirá el paso de Serrano a las instalaciones de la caja porque está suspendido cautelarmente en su cargo por la consejería de Economía madrileña. La suspensión se basa en la incompatibilidad de Serrano para pertenecer a la comisión de control. Esa comisión es la encargada de velar por los procesos estatutarios, en especial los electorales. Miguel Blesa, presidente de la caja y enemistado con Esperanza Aguirre, quiere la reelección, pero la Comunidad de Madrid se ha apresurado a cambiar la ley autonómica de cajas para impedirlo.