La construcción excesiva de viviendas y el repunte de los precios de los pisos en los primeros meses del año están alimentando cada vez más el riesgo de que se produzca en España una crisis inmobiliaria, según revela el último informe del servicio de estudios del BBVA. El documento constata con sorpresa que está remitiendo la desaceleración iniciada hace más de dos años en el sector, lo que podría provocar un "ajuste brusco" del mercado a medio plazo.

Como explicó ayer el director del servicio de estudios del BBVA, José Luis Escrivá, "hasta ahora se observaba en el mercado una tendencia hacia el enfriamiento que infundía tranquilidad". Pero la situación ha cambiado tras conocerse algunos indicadores. Así, el número de viviendas iniciadas "ha crecido un 6,6%" al haber alcanzado las 807.000 unidades entre abril del 2005 y abril del 2006.

Además, la inversión en promociones residenciales seguirá creciendo este año "a un ritmo del 7,6%", frente al 5,5% previsto por los expertos. Junto a este aumento de la oferta, el estudio denuncia la subida de los precios en el primer trimestre, que ha sido superior a la del último trimestre del 2005 en zonas como Cataluña, Euskadi y la Comunidad Valenciana. El escenario se completa con un previsible "enfriamiento de la demanda" por la subida de los tipos, lo que alienta las posibilidades de una "caída brusca" de precios.