El BBVA anunció ayer que sus resultados del cuarto trimestre sufrirán un impacto negativo de unos 1.500 millones de dólares (en torno a 1.350 millones de euros) a causa de su filial en EEUU. Las pérdidas se deben a un deterioro de su fondo de comercio (que mide el valor de activos intangibles como la marca o la clientela por su capacidad de generar una rentabilidad mayor que la obtenible por la simple suma de los activos tangibles). El recorte es notable, de en torno a un 26%, ya que hasta ahora estaba valorado en 5.097 millones de euros con datos del cierre de junio.

La entidad presidida por Carlos Torres Vila lo achacó «principalmente a la negativa evolución de los tipos de interés, especialmente a partir de la segunda mitad de año, que unida a una ralentización de la economía hace que se espere una evolución de los resultados futuros por debajo de lo anteriormente estimado». A principios del 2019, así, esperaba -como el mercado- que la fortaleza económica llevase a la Reserva Federal a subir el precio del dinero, lo contrario de lo que ha sucedido finalmente.

El grupo compró y fusionó varios bancos regionales del sur de Estados Unidos antes y en los primeros compases de la Gran Recesión y todavía tenía pendiente ajustar su valor, algo que sí había hecho con otras unidades. Así lo refleja que el fondo de comercio en el país norteamericano fuera el mayor del grupo con mucha diferencia: antes del ajuste, representaba el 82% de los 6.459 millones totales. Por detrás están los de México (535 millones), Turquía (353 millones), Colombia (166 millones), Chile (30 millones) y el resto de geografías, incluida España (22 millones).

El beneficio final, en cambio, se verá notablemente golpeado: la entidad ganó 3.667 millones hasta septiembre, a un ritmo de entre 1.164 millones y 1.278 millones por trimestre, con lo que el deterioro del fondo de comercio dejará previsiblemente muy mermadas las ganancias del cuarto.

EL NOMBRAMIENTO / Peio Belausteguigoitia es el nuevo responsable de BBVA en España, en sustitución de Cristina de Parias, quien deja sus funciones ejecutivas pero seguirá vinculada a la entidad como consejera de la filial de BBVA en México. Belausteguigoitia se incorporó a BBVA en 1997 y, de manera progresiva, fue asumiendo nuevas responsabilidades.