El servicio de estudios del BBVA advirtió ayer de que no «descarta un agotamiento en el ritmo de creación de empleo». El banco prevé que el paro caiga al 15,2% este año y al 13,5% el siguiente, pero alertó de que la tasa de desempleo estructural del país está en torno al 15%, con lo que es «factible que la creación de empleo se ralentice y que los salarios comiencen a aumentar por encima de la productividad».

Jorge Sicilia, director de su servicio de estudios, reconoció que es difícil estimar dónde esta ese desempleo estructural por el incierto impacto de las reformas laborales de los últimos años. Con todo, el banco apuntó que el paro podría estar cerca de ese nivel a falta de nuevas reformas en el mercado de trabajo. De ser así, la reducción del desempleo podría tocar suelo en un nivel «inaceptablemente» alto.

El banco también mostró su «preocupación» por la relajación del objetivo de déficit público aprobada el pasado viernes por el Gobierno, ya que a su juicio va a aumentar en cinco o seis décimas el déficit estructural. De hecho, sus estimaciones apuntan a que el desfase de las cuentas públicas acabará en el 2,9%, frente al 2,7% previsto por el Ejecutivo y el 2,2% inicial.