El BBVA anunció ayer el lanzamiento de una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre el 40,6% del Bancomer, el primer banco de México, que aún no posee. La operación costará 3.300 millones de euros (550.000 millones de pesetas).

El presidente del BBVA, Francisco González, destacó que Bancomer es líder en un país con un PIB similar al de España, el 40% superior al de Brasil y con una renta per cápita que dobla la de los brasileños. González clavaba así una banderilla a su más directo competidor, Emilio Botín, presidente del SCH, que abandonó México tras vender una parte de Serfín para centrarse en Brasil, con la filosofía de que "quien no está en Brasil, no está en Latinoamérica".

"México no es un país emergente, sino emergido. La operación está muy meditada, su rentabilidad estará por encima del coste del capital y se hace en el momento justo por el tipo de cambio", apostilló González.

VENTAS Y AMPLIACION BBVA pagará en efectivo 12 pesos por acción de Bancomer, lo que supone una prima del 13,7% sobre el precio de cierre del pasado viernes y del 18,9% sobre la cotización media del último trimestre. La oferta terminará a finales del mes de marzo.

La compra se financiará parcialmente con ventas de la cartera industrial, realizadas en los tres últimos meses por un importe de 1.400 millones de euros. De las plusvalías obtenidas en esas operaciones, 85 millones provienen de la venta del 1,2% de Iberdrola; el 2,3% de Repsol y el 0,25% de Telefónica. El banco hará una ampliación de capital, con la que financiará entre el 50% y el 60% del coste de la compra. También ha vendido sus participaciones en el Banco Atlántico, Wafabank y Direct Seguros, por un importe de 466 millones de euros.

González reiteró su filosofía del banco. Ahora, con la cartera industrial se hacen tácticas "pero no somos un banco industrial, sino un banco con participaciones industriales de carácter financiero estratégico". La única alianza estable es la de Telefónica "y funciona".

REACCION BURSATIL La compra de Bancomer, que se anunció junto a los resultados del 2003, fue saludada por la bolsa con una caída del 1,1% de la cotización. El consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, insistió después en que el banco ya no anunciará nunca más las operaciones o lo que piensa hacer en el futuro --González se había expresado en idéntico sentido un par de veces--, y tampoco previsiones de resultados.

El presidente del BBVA declinó pronunciarse sobre los programas económicos de PP y PSOE y anunció la próxima publicación de los ingresos personalizados de los miembros del consejo de administración del banco.