"Dudo que se produzca, sería necesario un crecimiento vigoroso y es difícil ver estímulos de demanda fuertes". Esta es la contundente manera con que José Luis Escrivá, director del servicio de estudios del BBVA, descartó ayer que la economía vaya a recuperar su crecimiento potencial (3%) en el 2010, como vaticinó el vicepresidente, Pedro Solbes, hace tres días.

Los expertos del banco estiman que la economía no llegará a tasas cercanas al 2,5% hasta dentro de tres o cuatro años. De hecho, la gravedad de la crisis les ha llevado a revisar a la baja sus previsiones para este año (1,5%, cuatro décimas menos que hace tres meses) y el próximo (0,5%, nueve décimas menos). No descarta, además, un crecimiento cero en el 2009, lo que supondría entrar en recesión en algún momento del próximo año y medio.

Los analistas estiman que el paro se elevará hasta el 10,7% este año y hasta el 13,8% el próximo, lejos del 11% augurado por el Ejecutivo. Los precios de la vivienda caerán en términos reales el 3,6% en el 2008, el 4,9% en el 2009, y el 20% en los próximos cuatro años. Escrivá, con todo, lanzó un mensaje positivo a medio plazo y pidió confianza en "un 50% de la economía española que no tiene nada que ver con la construcción y que ha crecido en los últimos años al 3%". Estos sectores --ligados a la tecnología, el ocio, y la exportación-- son los que devolverán la economía a la senda de fuerte crecimiento.

Para lograrlo, recomendó al Gobierno que abandone políticas de gasto para sectores "que se quieren revivir" y que se centre en rebajas fiscales. Defendió, así, que no se ayude a las inmobiliarias con problemas: "es bueno que el ajuste se produzca", aseguró.