El coronavirus está provocando un inusitado consenso en el ámbito económico sobre la necesidad de tomar medidas decididas de gasto público para paliar los efectos de la pandemia en la actividad. El presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, se ha sumado este viernes a ese clamor: "Las políticas públicas, sobre todo ayudas fiscales y laborales enfocadas, como las que se empiezan a poner en marcha, serán fundamentales para mitigar el impacto económico, evitando problemas de liquidez en las empresas y canalizando las ayudas a los colectivos vulnerables más afectados por la caída de demanda o la imposibilidad de llevar a cabo su trabajo o sus cadenas de fabricación".

Durante la junta de accionistas del banco en Bilbao, el ejecutivo ha recordado que la economía mundial creció el 3,1% en el 2019, el dato más bajo desde el 2009, en plena Gran Recesión. Para el 2020, la entidad preveía una expansión del 3,2%, pero la crisis sanitaria ha dejado en papel mojado esa estimación por la reducción de la demanda global y los problemas "relevantes" en las cadenas de suministros mundiales. "Todavía es pronto para estimar el impacto económico en los próximos trimestres, aunque BBVA Research estima que incluso en un escenario de recuperación en V, el crecimiento global podría reducirse en torno a medio punto del PIB en 2020", ha advertido.

Ante esta situación, el banquero ha hecho un llamamiento a la unidad. "Lo más relevante es que todos estemos muy coordinados, autoridades, supervisores, empresas, sindicatos y el conjunto de la sociedad, tanto para contener la epidemia como para mitigar el impacto social y el impacto económico de las medidas adoptadas. Porque todos podemos contribuir. Y por eso quiero aprovechar para apelar también a la responsabilidad personal que todos tenemos de seguir las indicaciones, y en la medida que no sea imprescindible, quedarnos en casa", ha defendido.

El BBVA, ha señalado, tiene ya a más de 9.000 empleados trabajando desde casa y ha facilitado la flexibilización de horarios y días de trabajo para los trabajadores que por la naturaleza de su actividad no puedan teletrabajar. También ha destacado que tiene disponible una línea de financiación de 25.000 millones de euros para pymes y autónomos. Asimismo, ha asegurado que, pese a las fuertes caídas bursátiles, el banco "de una buena posición de rentabilidad, de capital y de liquidez para afrontar las dificultades asociadas a esta crisis".