El presidente del BBVA, Francisco González, y el consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, presentaron ayer en un consejo de administración extraordinario la cuarta remodelación de la cúpula de la entidad desde la fusión del BBV y Argentaria, en octubre de 1999. Una treintena de altos cargos del banco con una edad superior a los 50 años se prejubilarán. Percibirán el 90% del salario hasta los 65 años. Su cotización a la Seguridad Social la pagará el banco.

El organigrama se reduce. El nuevo comité directivo pasa de 14 a 12 miembros. "Una estructura más ágil, más compacta e integrada, en la que cada unidad de negocio tenga más autonomía y capacidad de decisión", según lo definió ayer González ante los consejeros. Goirigolzarri añadió: "Este equipo va a liderar la transformación del BBVA en los próximos tres años".

Las áreas de negocio pasan de seis a tres: banca minorista --que absorbe las actividades de gestión de activos, servicios patrimoniales y seguros-- con Julio López al frente; banca mayorista y de inversiones, dirigida por José María Abril (ahora también integrará el área inmobiliaria); y el área de América, que recoge todas las actividades de pensiones y seguros de la zona --incluidas las filiales de la región BBVA y Bancomer--, con Vitalino Nafría al frente.

Al equipo que forma la guardia pretoriana de González --Eduardo Arbizu (asuntos legales y fiscalidad), José Maldonado (secretaría general) y Javier Ayuso (comunicación e imagen)-- se incorpora José Sevilla, como director del área de presidencia.

Entre los prejubilados se encuentran cuatro directores generales: José Antonio Fernández Rivero, José Fonollosa, Antonio Ortega y Gregorio Villabeitia. "El único criterio que se ha seguido es el de la edad, que sea superior a 50 años", decían ayer fuentes del banco. González tiene 58 años y Goirigolzarri cumplirá 48 en el mes de febrero.