El BBVA eliminará otras 132 oficinas el próximo febrero, adicionales a las 506 a las que va a echar el cierre este año, con lo que su red caerá hasta las 3.173 sucursales en el segundo mes del 2017. El ajuste adicional de la red comercial supondrá la reducción de unos 60 empleos, la mayoría por prejubilaciones, una cifra inferior a la de oficinas cerradas porque una parte de sus empleados serán recolocados. La entidad lo ha justificado por el "creciente uso de los canales digitales y remotos" y ha destacado que seguirá contando con la segunda mayor red de oficinas bancarias de España. La entidad ha garantizado que las poblaciones de más de 15.000 habitantes contarán con sucursales.

A finales de octubre, su consejero delegado, Carlos Torres Vela, ya advirtió que "el control de costes es una prioridad y seguirá siéndolo", antes de anunciar que el "año que viene es probable que haya salidas adicionales" de empleados y que en los próximos ejercicios se irá "reduciendo el personal pero ordinariamente, sin EREs". Unos meses antes, había asegurado que a largo plazo podría operar con solo 1.000 oficinas en España.

En una nota en su web, el banco, que ya anunció hace unas semanas que iba a cerrar 100 oficinas más de las previstas inicialmente en el 2016, ha enmarcado la decisión en la "gestión dinámica de la red que realiza cada año" para "ofrecer un mejor servicio a sus clientes y ser más eficiente". También ha asegurado que paralelamente creará "nuevas funciones de asesoramiento en la red comercial". Así, va a segmentar a los gestores remotos que atienden a los clientes entre gestores para clientes minoristas y gestores de banca privada, para altos patrimonios.

ESPECIALIZACIÓN

Este esquema se completa con un equipo de especialistas, de forma presencial y remota, que ofrecerán a los clientes asesoramiento financiero, fiscal, inmobiliario, empresarial, en estrategias de inversión y en gestión de riesgos. Además, se refuerza el segmento de pymes con un gestor y un equipo especializado en comercio exterior.

"Las sucursales financieras seguirán jugando un papel fundamental en BBVA pero su rol está cambiando, ya que los clientes acuden cada vez menos a las oficinas e interactúan más por canales no presenciales", argumenta el banco. El BBVA cuenta en España con 3,7 millones de clientes digitales y el 16% de las operaciones se realizan por este canal. Además, el número de clientes remotos crece "de forma exponencial", lo que ha permitido llegar en un año a 400.000 usuarios de este perfil.