El BBVA se sumó ayer a la guerra de comisiones abierta por el banco Santander (SCH). La campaña por captar la domiciliación de nóminas mediante la eliminación de algunos costes comienza a recibir respuestas de otras entidades que hasta ahora habían mostrado escepticismo.

Una semana después de que el presidente del BBVA, segundo banco español, Francisco González, dijera: "Tenemos modelo propio y no miramos a la competencia", la entidad anunció el lanzamiento del Crédito Nómina, un producto "sin comisiones ni intereses" por el importe de un sueldo anual no superior a los 30.000 euros (casi cinco millones de pesetas), durante un año. Pasados los 12 primeros meses, el crédito es renovable a un interés del 7,5% durante siete años. El objetivo es domiciliar 80.000 nóminas nuevas.

La modalidad de la campaña permite afirmar al banco que no hacen seguidismo de la competencia, aunque el paquete también incluye la rebaja del 50% en las comisiones más utilizadas por los clientes muy vinculados a la entidad. Se trata de los que pagan una tarifa plana a través del paquete de servicios denominado Cuentas Claras Nómina.

RECUPERAR EL COSTE "Este producto estaba diseñado antes del verano y no se trata de comisiones cero, porque aquí, a la mayoría de los clientes importantes no se les cobraban comisiones", explicaba ayer un portavoz autorizado de la entidad. No obstante, se negó en redondo a facilitar el coste que tendrá la medida. "Es un coste sin importancia para la cuenta de resultados, porque en un plazo muy corto, con los que prorroguen el crédito, lo habremos recuperado", argumentó el portavoz.

La oferta del BBVA se completa con una reducción del 50% en las comisiones aplicadas al producto Cuentas Claras Plus.

De una u otra forma, el BBVA se suma a la batalla de rebaja de comisiones, una pelea más o menos ficticia que llevó a primer plano el Santander cuando anunció tasas cero para 2,2 millones de sus clientes. La semana pasada, el presidente del Banco Popular, Angel Ron, dijo que no iba a entrar en el juego y apostó por combatir la medida "con más calidad en el servicio prestado". También Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, garantizó: "No vamos a entrar en ninguna guerra" de comisiones.

FIDELIZAR La mayor competencia, promovida inicialmente por las entidades que operan en internet, provoca que los grandes quieran incentivar la fidelidad de sus clientes. "Han puesto en juego toda su maquinaria para mantener y captar clientes con un coste relativamente bajo", manifestó ayer David Soto, responsable del área financiera de IBM Business Consulting.